El otro día estaba tomando una foto a las nubes, ya que me encanta tomar fotos de paisajes... En eso pasó un amigo y me dijo: ¿Qué haces? - me dijo. Estoy tomando fotos a las nubes - le respondí- ¿A poco no están de pelos? La Neta... -Pues yo no sé que les ves wey- me dijo... Y siguió caminando mientras escribía uno de los cientos de mensajes de BB messenger que escribe diariamente.
Momentos después comencé a pensar: La gente de estos tiempos cada vez valora menos la belleza de la naturaleza. Viven enclaustrados como monjes cistercienses: aunque no consagrados a Dios, sino al cine, al antro, al facebook, al BlackBerry, al ipod... No salen de esas estrechísimas paredes para admirar la belleza del mundo que nos rodea, de ese mundo espléndido que Dios nos regalo y que cada día nos acabamos más.
Cualquiera que me escuchara podría pensar: "Ya wey, ¡no exageres! O sea, la Neta, déjate de maricadas... ¿Qué le ves a un pinche flor, al Sol, a las montañas...?". Yo le respondería que yo sí sé disfrutar de todo en la vida y que apreciar la belleza de las cosas y asombrarse de las cosas pequeñas es cosa de viejas ni de tipos raros sino de gente que sabe disfrutar de las cosas. A propósito, Einstein decía: "Hay dos formas de ver la vida: una, como si todo fuera un milagro; otra, como si nada lo fuera". La Neta, vaya que tenía razón este gran hombre... Y no era ningún marica ni afeminado.
Finalmente me venía a la mente esta drástica, pero innegable conclusión: la gente está perdiendo su capacidad de asombro... Ya nada le causa asombro. El hombre actual vive amohinado en la rutina del día a día, en el estrés de cumplir con lo urgente y en la necedad de nunca afrontar lo importante. Viaja veloz en el tren de la vida de parando de lugar en lugar sin saber ni preocuparse de su destino final, comprando boletos para "la próxima parada" y - lo peor del caso- es que ni siquiera mira por la ventana para disfrutar del viaje admirando el paisaje...
Si no apreciamos las pequeñas maravillas de cada día, no vamos a saber maravillarnos cuando se presente una gran ocasión. Bien dijo Pearl Buck: "Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad". Disfrutemos todo, la Neta... Desde las hojas de un árbol de otoño hasta el tráfico saliendo de la escuela... jajaja (no se crean) Pero bueno, ¡mínimo nos podemos poner de buenas escuchando música o pensando en algo padre!
Así que ya saben cual es su tarea de hoy niños... Saquen su libreta de tareas! jajaja! Ya en serio! Les recomiendo que hoy salgan tantito a pasear, a olvidarse del estrés por un momento y caminar admirando la naturaleza... Si pueden vayan a un parque o a algún lugar tranquilo que les guste y neta pónganse a pensar que chingón es el mundo... La Neta, y eso, a pesar de todo lo que lo hemos jodido...
Louis Armstrong rocks!!! Por eso, nada como cerrar viendo este video y cantando.... What a wonderful world!:
http://www.youtube.com/watch?v=RAZqjsSZphE
Esperando sus comentarios...
ResponderEliminarHermano...¡excelente publicación! muy cierta.
ResponderEliminarDa gusto encontrar pensamiento conciente y positivo de este tipo ya que es algo muy escaso hoy en día.
Te recomiendo que escuches esta rola, va con el tema es una de mis favoritas.
http://www.youtube.com/watch?v=Izj2-yjWvpM
Y hay te va lo que yo opino recpecto a todo esto:
Prefiero ver el cielo
a ver la televisión
creeme no es mentira
y es que yo siento conexión.
Medita para arriba
y sentirás la sanación
es positiva vibración
verdadera conexion...
Saludos.
Carlos, excelente tu comentario: me encantaron los versos que pusiste al final y la canción que me pusiste, aunque la melodía está un poco exótica y el tónito bien chistoso... jajaja! Pero la letra es muy cierta y nos hace pensar mucho. También me encanta la canción de "What a Wonderful World" de Louis Armstrong. Puse el enlace al final de la entrada.
ResponderEliminarPues ojalá todos comiencen a valorar más la naturaleza y aumenten su capacidad de asombro ante las pequeñas cosas de cada día.